Consejos para elegir una cubierta para la piscina

Las cubiertas para piscina nos otorgan múltiples ventajas, nos aportan seguridad en caso de que tengamos niños pequeños, ya que sólo podrán acceder a la piscina en caso de que esta se encuentra abierta, nos ayuda a mantenerla limpia y un largo etcétera.

Las ventajas están claras, ahora vamos con los criterios que tiene que tener nuestra cubierta para que se adapte a nuestras necesidades y a nuestro bolsillo.

  • Altura
  • Integración en el entorno
  • Instalación
  • Manipulación
  • Fiabilidad

Ahora vamos con los diferentes tipos de cubiertas que existen en el mercado:

  • De lona o toldo: Se suelen utilizar para piscinas de tamaño pequeño, evita la suciedad y la evaporación del agua.
  • Tipo persiana: Se puede accionar tanto de manera mecánica como manual. Su mecanismo es igual al de una persiana de una ventana. Previene cualquier riesgo de ahogamiento y evita la suciedad y la evaporación del agua.
  • Corrediza: Puede elevarse más o menos sobre el nivel de la piscina. Es práctica y estética. Se puede abrir hacia los dos extremos. Permite el baño con ella puesta.
  • Telescópica: Se puede abrir en solo u sentido, por lo demás es igual a la corrediza. Permite el baño con ella puesta.
  • Plegable: Permite tanto la apertura parcial como total de la misma. Permite el baño con ella puesta.
  • Fija: Recuerda a un invernadero. Es la más estable.

Altura de la cubierta

Una vez repasado el tipo de cubiertas y las características de cada uno, vamos a elegir el tamaño de la misma

La altura de la cubierta de la piscina que elijas dependerá del uso que quieras darle. En caso de que la piscina se encuentre en una segunda residencia, o sólo se use los fines de semanas, opta por una cubierta baja, esto evitará la evaporación del agua, la suciedad y aportará discreción.

En caso de que uses la piscina periódicamente, tendrás que instalar una cubierta alta.